miércoles, marzo 30, 2005

Comunicación

En la interminable espera de salida del avión, una pareja de veinti largos mantiene esta escueta conversación:


(él) -Mira, Clara, estoy poniendo la misma cara que has puesto tu cuando yo te hablaba del "escudetto". ¿Eh? qué cara ponías, ¿eh? Ni siquiera me estabas escuchando. Pues no, no sé, no sé si la máscara está bien o no para Marga.
(ella) silencio. Mirando hacia otro lado, como si la conversación no fuera con ella. Uno frente al otro, con los ojos cansados, el rictus de la boca a medio torcer.
Silencio.
(él) -Por cierto, ¿has enviado el mensaje?
(ella) -NO. Te he dicho antes que no.
(él se levanta, se aleja hacia la puerta de embarque, ella coge el teléfono y llama.)
- Sí, sí llegaremos a las 8.

lunes, marzo 28, 2005

Noche oscura del alma

En una conversación con Alex (7) a propósito de Harry Poter y el hechizo con el que le robaban el alma, vi que hacía días que estaba ocupado intentando poner un cuerpo a la cosa esta llamada alma.
Días atrás nos cruzamos con un monje budista y aproveché para relativizar las religiones y explicarle que los budistas creían en la reencarnación. Le expiqué en qué consistía. Y entre el monje, su abuela (católica-practicante) y Harry Potter vio que el tema del alma iba complicándose. Como decía el mismo: que se vaya al cielo, vale, pero que sea una mariposa, como lo saben?
Para sacarle la preocupación de enmedio le dije que alguien, 2000 años atrás (ala mamá!), había dicho que el alma era la suma de inteligencia, memoria y voluntad. Que a mi me gustaba esa definición porque sabía qué eran esas tres cosas. Le pregunté que qué le parecía a él. Me dijo que mal. ¿Por qué?
-Por que entonces hay una niña en 1ºA que no tiene alma. Cuando le preguntan cuanto es 1 + 1 responde 1.
Con lo fácil que hubiera sido decirle que no existe.

sábado, marzo 26, 2005

PEACEMAKER



miércoles, marzo 23, 2005

Las voces

Creo que era Shostakovich que contaba que durante toda su vida, cuando inclinaba la cabeza hacia un lado oía música.
Esa es la anécdota que recuerdo haber leído en algún libro de Oliver Sachs, eminente neurólogo, cuyo libro más conocido es "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero".
Cuando leí esa anécdota me pareció mágica porque no creo que haya sueño mayor para un músico que oir músicas nuevas, pequeñas melodías o retazos musicales que ayuden al arduo trabajo de la composición musical. Mágico también porque siempre he admirado profundamente a los músicos.
Parece que el extraño hecho de oir música se asociaba a alguna lesión de nacimiento, provocada o no, en la parte del cerebro que rige las aptitudes musicales y que provocaba que oyera esas melodías.
Por suerte para él, parece que las notas eran armónicas, porque muy distinto hubiera sido si en vez de música hubiera oído ruido.

lunes, marzo 21, 2005

Aconsejádme

Este post es un post interesado. El sábado que viene me voy un par de días a Bolonia y otro par a Venecia.
Como no lo conozco, me gustaría que si alguien ha estado por ahí me diga que fue lo que más le gustó y lo que no debería perderme.
Como voy tan poco tiempo debe ser la selección de la selección. En fin, espero que no os importe.

jueves, marzo 17, 2005

Se busca librero

Durante muchos años compré casi exclusivamente mis libros en la misma librería de Barcelona. El secreto de la fidelidad no estaba tanto en la librería, que estaba bien, como en que estaba Luís.
Luís era MI librero, y el de muchos otros clientes como yo.
¿Y cómo era Luis? Pues era un tipo delgado y alto, con pinta de intelctual que se lo había leído todo. O casi todo. Casi siempre sabía de qué le hablabas, y no negaré que a veces no se lo ponía fácil; incluso cuando le hablabas de un autor cualquiera te contaba lo que sabía, qué libro de su obra le parecía mejor o peor y por qué, era solícito, amable y conocía muy bien su profesión, estoy segura de que la amaba porque amaba los libros.
Pasé incontables horas en aquella librería, hablando, releyendo, comprando, buscando. Fue no sólo una vocación sino un placer compartir tantos capítulos con mi librero.
Pero un día cerraron la librería, y Luis se fue con ella. Había montado hacía poco una pequeña editorial, pero no recuerdo el nombre. Así que le he perdido el rastro. Ahora hay FNACs y otras librerías, pero cuando pido un libro y no sé la editorial o es algo que no es de la más rabiosa actualidad, nadie sabe decirme nada.
Así que busco librero, y por si acaso digo que el mío se llamaba Luís y que trabajaba en una librería de la calle Balmes con Diagonal que se llamaba Look. Lo digo porque por aquí nunca se sabe quien está ojeando blogs. Y a lo mejor tengo suerte y me entero de donde para.

miércoles, marzo 16, 2005

Un día gris

Hay días, como hoy, en que el contorno de las cosas se desdibuja y los colores son más pálidos, sin brillo, acercándose al gris.
Hay días, como hoy, en que tengo la sensación de estar dando vueltas infinitamente sobre el mismo punto, para ver, horror, que todo sigue igual a excepción del paso rápido (cada vez más) del tiempo.
Hay días, como hoy, en que te das cuenta de que, zas, todo ha pasado vertiginosamente: las cosas, los compañeros, las tristezas; de repente te encuentras con hijos, con menos parientes. Todo, menos tú, que sigues con la misma cara de pasmarote atontado sin entender nada.
No recuerdo quien era, que decía que una de las vicisitudes de hacerse mayor es que tu cuerpo crece, o en días como hoy diría que envejece, pero tu mente y tu corazón sigue intacto, con las mismas dudas y los mismos miedos de cuando eras un chaval.
No recuerdo quién lo dijo, pero hay días, como hoy, que pienso: !Cuanta razón tenía!

lunes, marzo 14, 2005

La manzana de la perdición

Leo en La Vanguardia de hoy que el gobierno de Nueva Zelanda ha multado con 150$ a Hillary Swank por no declarar, a la entrada del país, una manzana y una naranja que llevaba en el equipaje.
Ella, muy en su lugar, ha pasado el caso a sus abogados, que, sin ser muy lista (yo), ya supongo que van a cobrarle algo más de los 150$ que le cuesta la multa.
Parece que Nueva Zelanda ha decidido proteger con celo sin igual sus importaciones en agricultura, y aquí o todos moros o todos cristianos. ¿Y si Hillary Swank decide hacer viajes continuos a Nueva Zelanda y en cada viaje entra una manzana, una pera, una naranja...? Y cuando salga, ¿se llevará un par de kiwis?
Esto me ha recordado a un conocido con el que trabajaba en Brasil. Cada vez que volvía a Barcelona, la tarde antes se iba al colmado de la calle de detrás del hotel y ya le tenían preparada la mercancía. Pagaba, se la llevaba y justo antes de salir hacia el aeropuerto llenaba una maleta entera con papayas y mangos.
Creo que no le pillaron nunca pero a mi desde luego que me fascinaba imaginar la cara del policía al abrir su maleta.

sábado, marzo 12, 2005

Defina su vida sentimental en una frase

Una pareja de aproximadamente 60 años, naturales de Méjico y familia lejana nos visitaron hace poco.
Adorables los dos, vinieron a casa un ratito. Hablando de todo y de nada ella me comentó:
-Javier me dijo que su vida a mi lado había sido como 15 minutos bajo el agua.
Yo no supe que cara poner, es más, puse cara como de: ah vaya! porque no alcancé a entender exactamente lo que quería decir: ¿tan rápido como 15 minutos? o ¿tan agobiante como 15 minutos bajo el agua?

viernes, marzo 11, 2005

once de marzo y no voy a poner una cruz

Parece que hoy toca pronunciarse, de frente o de perfil. Pongo la televisón: recordatorios por doquier, lágrimas, discursos, el bosque, las sirenas, las imágenes, la pobre Pilar Manjón llorando.
Pongo la radio, tres de lo mismo, entro en los blogs: cruces, pensamientos, silencios.
No vamos a negar que lo que pasó hace un año nos impactó profundamente, creo que todos lloramos; pero ahora que ha pasado un año podríamos hacer también un ejercicio de perspectiva, que, siempre es saludable (a excepción de los familiares afectados que supongo que deben estar escondidos, porque más de uno y más de dos se están regodeando con su dolor).
Lamento decir que si tuviera que poner hoy una cruz, tendría que ponerla cada dia, porque dejando a parte la proximidad física de los 192 muertos del 11-M, cada día van cayendo, de hambre o de enfermedades a miles, y la proporción de enfermos terminales y amenazados de muerte por el hambre es infinitamente superior a los afectados por el terrorismo. Y muertos, lo que se dice muertos, están muertos igual el niño que ha caído ahora mientras escribo porque el hambre pudo con él que el que iba en el fatídico tren.
Y no es por afán de polemizar pero francamente cuando veo toda esta sensiblería teledirigida por los medios me pongo enferma y flaco favor hacemos a los que murieron exactamente hoy hace un año.

miércoles, marzo 09, 2005

La teoría del segundo

Hay personas que gozan de un segundo más.
Un segundo más que el resto de la población. ¿Para qué? Pues para resolver o beneficiarse de cosas importantes. Estas personas pueden tener ese segundo para no perder el autobús, para coger a tiempo la llamada del móvil antes de que salte el contestador y les ofrezcan un buen trabajo, un segundo más para esperase aquella tediosa noche y conocer a alguien muy especial, un segundo más antes de cruzar la calle y que el coche a más de 100 por hora no se lo lleve por delante, un segundo más para aguantar definitivamente bajo el agua sin ahogarse. En definitiva, un segundo más que podría ser anhelado por el resto de los seres humanos.
Característica que acompaña a esta gente es que, en el transcurso de este segundo más, gracias a su aura, parece que el mundo a su alrededor se para, y es en ese pararse que el segundo más hace su efecto.
Pondré un ejemplo: una persona que tengo claro que está beneficiado con este segundo de más es Ronaldinho.
Ayer, contra el Chelsea, marcó un gol con un segundo de más: fue ese segundo en que se paró, tenía a su alrededor unos cuantos defensas del equipo contrario, se paró, digo, miró a la portería, hizo un pase de baile (lo juro) como si bailara samba, el mundo se quedó quieto y su disparó trazó un efecto parabólico, con rosca, para acabar en la red.
Eso, señores, es tener un segundo más. Porque el resto del mundo, en ese momento, no hacía nada más que mirarlo.

lunes, marzo 07, 2005

Manías

Un pariente lejano que vivía en París y tenía una fábrica de chorizos tenía una mujer.
La mujer parece ser que tenía una curiosa, por decir algo, manía. Dormía con un cuchillo bajo la almohada. Fue su mujer durante toda la vida, hasta que murió y siempre durmió con el cuchillo.
Parece que tenía la manía de que su marido se levantaba por la noche y salía por ahí en busca de otra mujer.
Yo siempre que pienso en ese hombre siempre me pregunto lo mismo:
¿si se despertaba por la noche y tenía ganas de miccionar debía juntar más las piernas, no?

sábado, marzo 05, 2005

El anuncio de Coca Cola

Tengo que decirlo: Me gusta el anuncio de Coca-Cola.
El nuevo. Sí hombre sí, ese en el que sale una mujer que le cuenta a su marido que ha ido a una entrevista de trabajo pero que pedían referencias y entonces al hijo (guapo, bueno, barato) se le ve hablando a alguien (el supuesto jefe) de las bondades de mamá (discurso impecable, digno de un gran guionista lacrimógeno) y al final cuando el hombre dice que quiere a esa mujer (profesionalmente hablando, no nos liemos), el joven (guapo, bueno, bonito, barato) entorna ligeramente los ojos (eso me gusta mucho) y dice: y usted ¿tiene referencias?
Porque entendámonos: está muy bien que para hacer una entrevista de trabajo te pregunten la marca de hidratante que usas, o a que se dedica tu marido ( a mi como que me entran ganas de decir, ah, pero, ¿es a él al que van a contratar?) o mejor aún, cuantos años tienen tus hijos ( juro que la próxima vez me levantaré y me iré). O ¿no vamos a ir a por la niña? o ¿qué coche tienes?
Pero, y ellos: ¿son solventes?, ¿cumplidores?, ¿te dejarán acabar el día a la hora que toca o van a explotarte un ratito?, ¿revisarán tu sueldo o dejarán que se cristalice? ¿Tienen referencias? ¿El moobing forma parte de su trato laboral? ¿Qué porcentaje femenino de directivos hay en la empresa?
Sé de un caso en que un hombre después de pasarse un año en un proceso de selección para una empresa muy importante, cuando finalmente le dijeron que sí, que era la persona elegida, le dieron tres días para decidirse. Su respuesta fue rotunda: Si ustedes han tardado un año, ¿por qué yo no puedo tomarme más días? Y declinó la oferta.
Yo siempre me he quedado con las ganas de volver a una empresa después de una entrevista y decirles: Señores, he estudiado con rigurosidad su oferta, y lamentablemente no cumplen con los requisitos necesarios para contratarme; no obstante, me guardo sus datos por si más adelante los necesitara.
Y no descarto hacerlo, no.

jueves, marzo 03, 2005

Hablando de amor II-Adivina adivinanza

"Ir y quedarse y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oir la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada, sobre fe, paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma y en la vida infierno."


a. Góngora
b. Garcilaso de la Vega
c. Lope de Vega
d. google

Escribió su vida en tantos versos, que las cinco mujeres que marcaron su vida fueron conocidas por todos. Le enjuiciaron, le desterraron; vivió la ceguera, locura y muerte de una de ellas, Marta; y a otra, Elena, compitiendo con otro hombre, le escribió uno de los poemas más bellos de la literatura del Siglo de Oro que empieza así: "Suelta mi manso, mayoral extraño, (...)"
Nadie habló con tanta perfección y eficacia de los sentimientos universales, los que nos unifican, porque todos sentimos de forma parecida y pensamos que vivimos nuestra pasión de forma única.
Siempre me fascinó la facilidad para explicar lo inexplicable, para dibujar con perfección de cirujano el amor, los celos, la ternura.
Un placer con mayúscula leerle y pensarle. Tanto tiempo después todo sigue como siempre.

martes, marzo 01, 2005

Hablando de amor I

Para qué negar que uno siempre lee cuando está enamorado o cree estarlo buscando aquél que describa tan complicado y manido asunto. Buscando reflejarse y proyectarse.
Como que esta idea-post puede ser una saga hoy sólo mencionaré el primer libro que leí pensando que hablaban de amor. Después de releerlo un par de veces, o unos años más tarde, no sé, me di cuenta de que más que de amor hablaba de desamor, pero a menudo, por desgracia, ambos conceptos van unidos. Y hay más de un autor que me ha parecido impresionante hablando del desamor. Incluso me parece más fácil describir el estado de pérdida, tristeza o desengaño que el de la felicidad pura, que me parece tan redonda y fugaz como indescriptible.
El libro era "Rayuela". Habla de un hombre que ha perdido una mujer y recrea toda una historia que los trasciende de principio a fin. Jamás París pareció tan bello ni una mujer tan arrebatadoramente perfecta. Soñé durante tiempo en ser como la Maga, y ahora pienso que ella quedaba más desdibujada mientras que él, no recuerdo ya su nombre, se definía con mucha más precisión. ¿Tenía nombre?
Yo tenía 16 ó 17 años, no estaba enamorada pero "Rayuela" abrió un mundo, no sólo sentimental; aunque eso corresponde a otro post.

"Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua."

Había algo que me conmovió entonces y me conmueve todavía hoy cuando releo.
Después cayó Cortázar entero, de cabo a rabo ( "62/ modelo para armar" imperdible), y un día, comprando a una librera un libro de Cortázar y hablándole de mi pasión se sonrió y me dijo: dentro de diez años no te apasionará igual que hoy." La miré incrédula, casi ofendida; ahora sé que tenía razón.