lunes, marzo 14, 2005

La manzana de la perdición

Leo en La Vanguardia de hoy que el gobierno de Nueva Zelanda ha multado con 150$ a Hillary Swank por no declarar, a la entrada del país, una manzana y una naranja que llevaba en el equipaje.
Ella, muy en su lugar, ha pasado el caso a sus abogados, que, sin ser muy lista (yo), ya supongo que van a cobrarle algo más de los 150$ que le cuesta la multa.
Parece que Nueva Zelanda ha decidido proteger con celo sin igual sus importaciones en agricultura, y aquí o todos moros o todos cristianos. ¿Y si Hillary Swank decide hacer viajes continuos a Nueva Zelanda y en cada viaje entra una manzana, una pera, una naranja...? Y cuando salga, ¿se llevará un par de kiwis?
Esto me ha recordado a un conocido con el que trabajaba en Brasil. Cada vez que volvía a Barcelona, la tarde antes se iba al colmado de la calle de detrás del hotel y ya le tenían preparada la mercancía. Pagaba, se la llevaba y justo antes de salir hacia el aeropuerto llenaba una maleta entera con papayas y mangos.
Creo que no le pillaron nunca pero a mi desde luego que me fascinaba imaginar la cara del policía al abrir su maleta.