miércoles, marzo 16, 2005

Un día gris

Hay días, como hoy, en que el contorno de las cosas se desdibuja y los colores son más pálidos, sin brillo, acercándose al gris.
Hay días, como hoy, en que tengo la sensación de estar dando vueltas infinitamente sobre el mismo punto, para ver, horror, que todo sigue igual a excepción del paso rápido (cada vez más) del tiempo.
Hay días, como hoy, en que te das cuenta de que, zas, todo ha pasado vertiginosamente: las cosas, los compañeros, las tristezas; de repente te encuentras con hijos, con menos parientes. Todo, menos tú, que sigues con la misma cara de pasmarote atontado sin entender nada.
No recuerdo quien era, que decía que una de las vicisitudes de hacerse mayor es que tu cuerpo crece, o en días como hoy diría que envejece, pero tu mente y tu corazón sigue intacto, con las mismas dudas y los mismos miedos de cuando eras un chaval.
No recuerdo quién lo dijo, pero hay días, como hoy, que pienso: !Cuanta razón tenía!