martes, marzo 01, 2005

Hablando de amor I

Para qué negar que uno siempre lee cuando está enamorado o cree estarlo buscando aquél que describa tan complicado y manido asunto. Buscando reflejarse y proyectarse.
Como que esta idea-post puede ser una saga hoy sólo mencionaré el primer libro que leí pensando que hablaban de amor. Después de releerlo un par de veces, o unos años más tarde, no sé, me di cuenta de que más que de amor hablaba de desamor, pero a menudo, por desgracia, ambos conceptos van unidos. Y hay más de un autor que me ha parecido impresionante hablando del desamor. Incluso me parece más fácil describir el estado de pérdida, tristeza o desengaño que el de la felicidad pura, que me parece tan redonda y fugaz como indescriptible.
El libro era "Rayuela". Habla de un hombre que ha perdido una mujer y recrea toda una historia que los trasciende de principio a fin. Jamás París pareció tan bello ni una mujer tan arrebatadoramente perfecta. Soñé durante tiempo en ser como la Maga, y ahora pienso que ella quedaba más desdibujada mientras que él, no recuerdo ya su nombre, se definía con mucha más precisión. ¿Tenía nombre?
Yo tenía 16 ó 17 años, no estaba enamorada pero "Rayuela" abrió un mundo, no sólo sentimental; aunque eso corresponde a otro post.

"Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua."

Había algo que me conmovió entonces y me conmueve todavía hoy cuando releo.
Después cayó Cortázar entero, de cabo a rabo ( "62/ modelo para armar" imperdible), y un día, comprando a una librera un libro de Cortázar y hablándole de mi pasión se sonrió y me dijo: dentro de diez años no te apasionará igual que hoy." La miré incrédula, casi ofendida; ahora sé que tenía razón.