miércoles, noviembre 29, 2006

Yo no voté a Montilla

Es cierto, no le voté. Me parcía un merluzo, áspero y gris, de ojos miopes. No me decía nada, ni por supuesto comunicaba nada tampoco.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte me lo miro. Después de las elecciones está como más tranquilo, en el tema comunicativo sigue igual, nada de nada. Pero quizá sea un buen gestor. Después de todo tampoco hay que esperar que todo político sea arrollador y carísmatico, y genial. Nos conformaremos con que haga su trabajo, y si encima es discreto casi que mejor.
Ayer casi le saltaban las lágimas al investirle President de la Gene. Y hombre, mira, a mi me emocionó, porque todos sabíamos que era cierto, que llegar donde llegaba tenía mucho mérito.
Y por qué no, le voy a dejar el beneficio de la duda.
Además, al menos, en Polònia, nos reímos a carcajadas cada vez que Sergi Más (nuestro Montilla ficticio) dice: "Bona noch".