miércoles, octubre 25, 2006

La ciudad

Lo que más me gusta de las ciudades es la gente que vive en ellas. Es por eso que lo que más me gusta cuando estoy en la ciudad, en cualquier ciudad, es andar y mirar a la gente.
La gente que vive en ellas, anda, abre negocios, va a ver a sus amigos, practica sus aficiones...
Por eso me gustan menos los museos, están más muertos. En cuanto a los edificios, bueno, me miro algunos, pero no llevo la cabeza muy arriba en mis paseos.
Os confesaré sin embargo que hace poco, paseando por Barcelona, me cautivó profundamente un edificio. Analizándolo bien, me he dado cuenta que tiene unas características que me gustan mucho no sólo en un edificio, sino que podría aplicarlo a muchas otras cosas: es bello, no es aparatoso, tiene personalidad y sabe estar en su sitio manteniendo con sumo cuidado una posición muy digna.
Todo esto lo digo porque este edificio del arquitecto Juli Capella está al ladito de otro monumental que se ve a kilómetros de distancia desde cualquier punto de la ciudad. Está al lado de un edificio ya emblemático .
Yo lo descubrí de golpe, al pasar por su lado y lo encontré magnífico, sencillo y personal. Sin pretender ser nada más que lo que era y por supuesto sin competir para nada con su vecino, que requiere otro ángulo de visión mucho más alejado.
El edificio en cuestión es un hotel. Este hotel:


La foto no le hace justícia. Y vive al lado de este otro:






Si venís por aquí no os lo perdais. Es realmente precioso. En fin, me he convertido en una fan de Juli Capella.