jueves, junio 15, 2006

Día de la madre

Hay un tipo de blogs en la blogosfera que me gustan bastante. Son aquellos en que a modo de diario detallado describen el día a día pormenorizado del bloguero en cuestión.
Me gustan porque son muy simples, sin pretensiones; introducen sin pudor a sus vecinos, amigos y novios cotidianamente de tal forma que si los lees a menudo empiezan a ser personajes, al igual que son personajes las ciudades, los pueblos o los barrios donde viven.
Suelen tener un sinnúmero de referencias geográficas, de gustos y placeres.
Y me gustan porque todos esos personajes son simples, y hacen cosas normales, cotidianas.
Es cierto que a veces son banales, pero a veces es más honrada esa banalidad que la mayor de las elocuencias.
Tengo en mi lista más de uno así y confieso que a veces me gustaría que el mío también lo fuera.
Todo esto viene a cuento porque Would el otro día hizo un post de este tipo contando un día de su vida; pensé que yo haría uno también.
Tal día como hoy: ajetreado hasta el infinito: en el que estoy tan cansada como vacía: un día gris, secuencia tras secuencia: despierta desde las 5:30 de la mañana: en el que no he podido finalmente sentarme para hacer algo mío hasta ahora: 16 h más tarde.
Pero estoy cansada: lo dejaré para otro momento más lúcido.