El reverso

El día 17 F. estaba en Barcelona, Diana la mayor de F. estaba en París, Álex estaba de campamentos en el Pirineo, Santi estaba de campamentos en Manresa y yo estaba en Frankfurt.
Después de insistir bastante conseguimos que a la clase de Álex les dejaran ver la final aún estando fuera (4 días). La próxima final podía ser al año siguiente o dentro de 10 años y para esas fechas Álex ya estaria saliendo de la adolescencia por lo que era necesario fijar bien en su retina la primera final de su Barça. Los profesores, aunque suizos, accedieron a ello.
Santi es más chiquitín y su clase no vio el partido. Para ambos preparamos la ropa reglamentaria para tal ocasión.
Yo vi el partido en alemán y en la habitación. Algo bastante raro porque a los locutores les importaba un pepino y apoyaban más al Arsenal que al Barça. Así que la tensión la viví solita. Cuando además ganamos después de llamar a F. pensé que lo genial era estar en Barcelona. Pero no se puede tener todo.
La ciudad enloqueció, yo volvía al día siguiente que además era el cumpleaños de F. Cambié el billete de avión para llegar antes. Llegué y todavía pude acercarme a la calle para ver pasar a los muchachos, levantar la bufanda un par de veces, pegar cuatro berridos e irme para casa.
Bonito.




P.S. Entrad ahí y buscad el vídeo de ping pong brasileño.


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