lunes, abril 03, 2006

Mi casa.


Esta es la panorámica de mi casa desde mi habitación, una mañana cualquiera de abril.
Abril, que como ya sabeis y dijo aquel, es el mes más cruel.
Y lo mejor es que veo el cielo. Y el amanecer. Porque me levanto pronto, porque parte de la ventana da al este y porque en mi ciudad, el sol sale por el mar.
Por eso nuestras mañanas son exquisitas y relucientes, recien limpias.
Porque yo nací en el Mediterráneo.