viernes, marzo 10, 2006

Ora et labora

Hoy han despedido a mi mejor amiga. La han despedido a pesar de ser una persona competente, cumplidora y responsable.
La han despedido porque el trabajo ha disminuido.
Hoy a las 2 del mediodía " el ángel de la muerte" le ha dicho que no hacía falta que volviese. Lo mismo que les dijeron ayer a Enrique, a Enrico y esta mañana después de Sonia, a María. María que su marido se queda sin trabajo el día 20 y acaban de comprarse un coche.
Cuando nos ha contado esto (estábamos todos cominedo cuando ella a llegado y ha dicho que también la habían despedido) me he quedado algo chocada. Ella simplemente ha dicho que quizá le habían hecho un favor.
El ángel de la muerte es una rubia gruesa que vive en Madrid. Y cuando vienen a nuestro despacho, se cierne un silencio cortante. Todos la seguimos con los ojos, despacio, y yo sé que ella es consciente de ello y disfruta. Sabemos a qué viene y ella lo sabe.
Ayer me llamaron para hacer una entrevista para trabajar de secretaria del gerente de un manicomio. Al contárselo a mi compañero de trabajo me ha dicho: ¿tú crees que verás más locos que aquí?