lunes, febrero 13, 2006

Flores

No conozco ninguna mujer a la que no le guste que un hombre le regales flores. Ni una. Todas coincidimos en que son tan inútiles como bonitas y que nos hacen sentir las reinas de la fiesta.
El otro día era el cumpleaños de una amiga del trabajo.
Por la amñana estuvo comentando que se había enfadado con su novio porque casi ni la había felcitado. Y que ya estaba bien, y que había pensado ir a un restaurante cubano a cenar con él pero que visto lo visto: ni hablar. Y así se lo dijo...
No hacía ni cinco minutos que lo había hecho cuando por la puerta apareció un mega ramo de flores mil. Su novio. Y hala, a rectificar que es de sabias.
Y todas suspiramos... ay... ese novio...
Y yo digo: con lo fácil que es regalar un ramo de flores: ¿Por qué ellos no lo hacen?
Yo aseguro que el rendimiento de un ramo de flores es altísimo.