Spam vital

Tenemos spam en los correos electrónicos, en los blogs y en los buzones de casa.
Para estos tres se ensayan anti-spams dignos de otro post.
Pero, ¿ y el spam que sufrimos cuando nos ametrallean con explicaciones tediosas que no nos interesan?
¿Y cuando el vecino nos cuenta no sé qué delito del Ayuntamiento? ¿Y cuando el compañero nos cuenta no sé qué batallita insustancial para nosotros? ¿ Y cuando los hijos nos hablan de la tercera evolución de no sé qué Pokémon? ¿Y cuando los padres se preocupan por el mosquito tigre?
¿Y los profesores?, ¿y la señora que te ve con tu hijo berreando como un enano y le dice: los niños bonitos no lloran, y tu por lo bajini le dices, -chilla, hijo, chilla.
¿Qué hacemos con todo ese spam que NO queremos, pero que como somos educados toleramos?
¿Eh, eh?