domingo, agosto 28, 2005

El pre traslado

Yo que odio guardar cosas estoy reorganizando libros. Eso es lo que estoy haciendo. Con 18 ó 20 años un día oí a un hombre en una librería que se quejaba de lo que ocupaban los libros. Que ya no le cabía ni uno más. Que no sabía si tirarlos o regalarlos.
En ese momento pensé que era un imbécil.
Ahora mismo estoy con mis libros y voy haciendo dos equipos: el equipo A se viene conmigo, el equipo B será vendido. Como una margarita: si, no, si, no, si, no.
¿Si me cuesta decidirme? No mucho. Los que no me gustaron o ya leí pero no es necesario consevar porque sé que no voy a releerlos nunca se van al equipo B.
¿Si me da pena? Algo sí, es como nostalgia.
Y ese hombre de imbécil no tenía nada...