miércoles, junio 08, 2005

Lo sé: tengo mucha cara

El otro día andaba por una carretera estrecha, en el campo, en un valle verde y precioso cuando mirando a lo lejos, en el límite visual de mi horizonte, vi la foto que no podía hacer y que me hizo pensar en Spica, historias de lo lejano y de lo ajeno: tres ciclistas en fila, corrían por mi horizonte, con un sol y una velocidad que le habrían gustado.
Quede al menos la constancia de lo que vi y de como lo real y lo imaginario se unieron por un momento, porque Spica es, claro está, un ser imaginario.