lunes, abril 04, 2005

Un día de la comunidad sin nombre.

Todo empezó el día que Nepomuk se la metió con la bicicleta, la rubia del coche le pegó una torta y Carlos en represalia le robó la bicicleta.
A partir de entonces Carlos se paseaba ñuqui, ñiqui, ñuqui, ñiqui por la comunidad entre risas de la concurrencia. A día de hoy todavía no le ha sido devuelta la bicicleta.
Amélie y Saf, por su lado, han decidido por motivos personales distintos y transferibles darse unas vacaciones, aunque a día de hoy Saf ya está abriendo el día, menos mal, mientras Saravá aguanta el tipo femenino y habla quién sabe de qué, porque no lo sabe ni ella.
Fújur, mientras tanto, se mantiene expectante controlando el gallinero alborotado de Nepomuk que a la que se despista (Nepomuk, porque Fújur no se despista nunca) le cae una declaración de amor por lo menos. O dos. Lord Jim divaga en la isla de las tortugas sobre la verdad verdadera e incluso parece más alegre. Hrsone prepara el último parecido razonable con Rosa Ma Sardá. Sólo que lo anuncia y no lo hace, todavía.
Carlos nos presentó a Manel y Raquel que acabaron liándose, no sabemos cómo. Bueno, sí lo sabemos; y cual llanero solitario, Tristany, va tirando de la cuerda y lleva con el mismo post, atención, casi una semana. Lo último que me dijo, por cierto, el tal Tristany, fue que las fotos eran muy bonitas y que iba a leer el texto de mi post de Venecia, que ahora volvía. Y claro, siendo Tristany, no volvió.
Este es más o menos un día cualquiera en la comunidad sin nombre, en la que participa mucha más gente y para la que trabajamos y para la que nos distraemos haciendo, creo, un poco más alegre nuestra vida cotidiana.

PS Por cierto Bo Peep ha abierto sección: los lunes con Mr. Peep (su marido). El morbo está servido.