Hoy estamos muy contentos

Hoy ha nevado en Barcelona y estamos muy contentos; los niños se han despertado y han visto caer la nieve mientras chillaban y cruzaban los dedos esperando a que nevase sin parar.
Las cortinas en las ventanas se abrían y cerraban poco después de las 8 para ver el fenómeno paranormal de la nieve en latitudes marinas como éstas.
Porque no nos engañemos, la nieve aquí es rara. Estamos muy contentos porque ha nevado, aunque ha nevado poco, más bien escasamente, bueno casi nada en la ciudad. Pero estamos muy contentos. Bueno, estamos muy contentos los que no hemos ido al aeropuerto; sí, los que han ido al aeropuerto no están tan contentos, están un poco menos contentos: he oído a un respetable señor del puente aéreo (corbata y traje seguro, movil 4a generación y agenda electrónica) he oído digo, decir a este señor, que esto no podía ser, que vaya caos, que eso en Canadá no pasaba y que claro que hoy mucha gente tenía reuniones en Madrid a las 12. (Atención señores, a las 12, no a las 8 ó las 9, no, a las 12). En fin que han caido cuatro copos de nieve y ya tenemos las alas de los aviones a rebosar. Y el mismo señor piensa que qué vergüenza sólo tener un aparato quita nieves de las alas de los aviones en un aeropuerto como el de Barcelona.
El mismo señor no piensa que qué vergüenza gastarse x€ para algo que se usará una vez cada tres años.
En fin que hoy estamos muy contentos porque ha nevado en Barcelona, poco, pero ha nevado.